martes, 12 de febrero de 2013

apego

 


 
El apego

En 1958, Bowlby plantea una hipótesis que difiere por completo de la anterior. Postula que el vínculo que une al niño con su madre es producto de una serie de sistemas de conducta, cuya consecuencia previsible es aproximarse a la madre. Mas tarde, en 1968, Bowlby define la conducta de apego como cualquier forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido. Como resultado de la interacción del bebé con el ambiente y, en especial con la principal figura de ese ambiente, es decir la madre, se crean determinados sistemas de conducta, que son activados en la conducta de apego. Generalmente el apego tiene lugar en los primeros 8 a 36 meses de edad. En resumen sostiene que el sistema de apego está compuesto de tendencias conductuales y emocionales diseñadas para mantener a los niños en cercanía física de su madre o cuidadores.
Formas de apego
Las formas de apego se desarrollan en forma temprana y poseen alta probabilidad de mantenerse durante toda la vida. En base a como los individuos responden en relación a su figura de apego cuando están ansiosos, Ainsworth, Blewar, Waters y Wall, definieron los tres patrones más importantes de apego y las condiciones familiares que los promueven, existiendo el estilo seguro, el ansioso-ambivalente y el evasivo.



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 ¿Cuáles son los factores que afectan al apego?

importante es la separación forzada (escolarización, hospitalización, divorcio o muerte, son las que se suelen producir).
 Ante separaciones prolongadas, los niños pasan por tres fases:
1. Protesta y trata de recuperar la figura de apego por todos los medios
2. Sigue preocupado y vigila su entorno
3. Desapego emocional
En los seres humanos el vínculo de apego tarda unos meses en aparecer, ya que conlleva una compleja mezcla de conductas entre la madre y su hijo y adquiere una gran variedad de formas.
El establecimiento del lazo afectivo, según Bowlby, evoluciona a través de cuatro etapas:
1. Fase de pre apego. Abarca desde el nacimiento hasta las seis primeras semanas aproximadamente. Durante este periodo, la conducta del niño consiste en reflejos determinados genéticamente que tienen un gran valor para la supervivencia. A través de la sonrisa, el lloro y la mirada, el bebé atrae la atención de otros seres humanos; y, al mismo tiempo, es capaz de responder a los estímulos que vienen de otras personas. Tratan en muchas ocasiones de provocar el contacto físico con el resto de los seres humanos. En esta fase aparece un reconocimiento sensorial muy rudimentario hacia la madre. Prefieren la voz de ésta a la de cualquier otro adulto a pesar de que todavía no muestran un vínculo de apego propiamente dicho.
2. Fase de formación del apego. Abarca desde las seis semanas hasta los seis meses de edad. En esta fase, el niño orienta su conducta y responde a su madre de una manera más clara de cómo lo había hecho hasta entonces. Sonríe, balbucea y sigue con la mirada a su madre de forma más consistente que al resto de las personas. Sin embargo, todavía no muestran ansiedad cuando se les separa de la madre a pesar de reconocerla perfectamente. No es la privación de la madre lo que les provoca enfado, sino la pérdida de contacto humano como cuando, por ejemplo, se les deja solos en una habitación.
3. Fase de apego propiamente dicha. Este periodo está comprendido entre los 6-8 meses hasta los 18-24 meses. A estas edades el vínculo afectivo hacia la madre es tan claro y evidente que el niño suele mostrar gran ansiedad y enfado cuando se le separa de ésta. A partir de los ocho meses el bebé puede rechazar el contacto físico incluso con un familiar muy cercano ya que lo único que desea y le calma es estar en los brazos de su madre. La mayor parte de las acciones de los niños (andar a gatas por ejemplo) tienen el objetivo de atraer la atención de la madre y una mayor presencia de ésta.
4. Formación de relaciones reciprocas. Esta fase comprende desde los 18-24 meses en adelante. Una de las características importantes a estas edades es la aparición del lenguaje y la capacidad de representarse mentalmente a la madre, lo que le permite predecir su retorno cuando ésta está ausente. Por tanto, decrece la ansiedad porque el niño empieza a entender que la ausencia de la madre no es definitiva y que en un momento dado, regresará a casa. En esta fase, los niños a los que su madre les explica el porqué de su salida y el tiempo aproximado que estará ausente suelen llorar mucho menos que los niños a los que no se les da ningún tipo de información.
A partir de los tres años, el niño despliega una serie de estrategias con las que intenta controlar la interacción con su madre “obligándola” en determinados momentos a pactar las entradas y salidas del hogar. El final de estas cuatro fases supone un vínculo afectivo sólido entre ambas partes que no necesita de un contacto físico ni de una búsqueda permanente por parte del niño, ya que éste siente la seguridad de que su madre responderá en los momentos en los que la necesite.
 Se identificaron tres tipos de apego (seguro, evitativo  y resistente) a los que se ha añadido un cuarto (apego desorganizado/desorientado) por los estudios de Main y Solomon (1986).
-Apego seguro.- Estos niños se caracterizan porque pueden llorar o no, pero si lo hacen claramente es debido a la preferencia que tienen por la madre ante el extraño. En el estudio de Ainsworth, los niños con apego seguro buscan el contacto con la madre y reducen el lloro cuando ésta regresa a la sala.
-Apego evitativo.- El patrón que siguen estos niños se caracteriza porque no muestran enfado ni ansiedad cuando la madre se va de la sala, sino cuando se quedan solos. Parecen que reaccionan de la misma manera a su madre que a la persona extraña. En general, no se resisten al contacto físico con su madre, pero se acercan sin ninguna prisa a saludarla y no les provoca ninguna reacción especial de alegría.
 -Apego resistente.- Antes de que la madre abandone la sala, los niños que siguen este patrón buscan insistentemente la proximidad de su progenitora. Pero cuando regresa, los bebes se muestran enfadados, displicentes e incluso llegan a pegar y a esconderse de ella. Además, muchos de ellos siguen llorando y es bastante difícil que la madre logre consolarlos.
-Apego desorganizado/desorientado.- Este patrón de apego parece reflejar una gran inseguridad en su vínculo con la madre. Cuando la madre vuelve a la sala, los niños muestran conductas muy contradictorias que claramente indican una desorganización. La mayoría de estos niños no suele mirar a su madre cuando les cogen en brazos y mantienen una expresión facial atónita. Algunos lloran después de haberse calmado y se muestran fríos y distantes. 

                                              


  ¿que se manifiesta en la forma de interacción del cuidador que afecta la calidadd de apego del bebé?

 Las relaciones de apego juegan un papel clave en la transmisión transgeneracional de la deprivación. Los adultos seguros tienen 3 ó 4 veces más probabilidad de tener niños que están apegados con seguridad a ellos (van IJzendoorn, 1995). Esto es verdad aún cuando el apego parental es evaluado antes del nacimiento del niño (Benoit y Parker, 1994; Fonagy, Steele y Steele, 1991b; Radojevic, 1992; Steele, Steele y Fonagy, 1996; Ward y Carlson, 1995). Los patrones de apego de los padres predicen variancia en adición a las medidas de temperamento o a factores contextuales tales como acontecimientos vitales, apoyo social y psicopatología (Steele, Steele y Fonagy, en preparación) ¿Cómo es mediatizada tal transmisión transgen . La genética podría aparecer como proveyendo una explicación obvia.  Los teóricos del apego han supuesto que los adultos con apego seguro son más sensibles a las necesidades de sus niños por lo cual promueven la expectativa en los infantes de que la desregulación será rápidamente y efectivamente enfrentada (Belsky, Rosenberger y Cronic, 1995; De Wolff y van IJzendoorn, 1997). Pero resulta frustrante el hecho que las medidas estándar de sensibilidad del cuidador/a no parecen explicar de una manera completa las buenas persistencias transgeneracionales en las clasificaciones del apego (van IJzendoorn, 1995).eracional? La genética podría aparecer como proveyendo una explicación obvia. 

¿Cuál es la relación entre el apego y el desarrollo de la personalidadposterior en el niño?


Las conductas de los infantes seguros están basadas en la experiencia de interacciones bien coordinadas, sensibles, en las cuales el cuidador/a es raramente sobre estimulante y es capaz de reestabilizar las respuestas emocionales desorganizadas del niño. Por lo tanto, ellos permanecenrelativamente organizados en situaciones de estrés. Las emociones negativas son sentidas como menos amenazantes, pueden ser experimentadas como teniendo un sentido y ser comunicativas (Grossman, Grossman y Schwan, 1986; Sroufe, 1979; Sroufe, 1996).

¿Qué consecuencias en el desarrollo emocional tiene un bebé que carece de cuidados?
  Un cuidador/a reflexivo incrementa la probabilidad del apego seguro del niño, el cual, a su vez, facilita el desarrollo de la capacidad de mentalizar. 
los niños que tienen apego seguro con ambos padres son  más capaces de tener éxito mientras que aquellos que no tienen apego seguro con ninguno de los padres son menos capaces de lograrlo.
Las relaciones inseguras padres-niños pueden ser consideradas como que establecen las bases para subsecuentes distorsiones de la personalidad de dos maneras. Estas corresponden a los dos modos de vivir la realidad psíquica. La madre puede hacerse eco del estado del niño sin modulación, como en la modalidad de equivalencia psíquica, concretizando o entrando en pánico ante la perturbación del niño. O, ella puede evitar reflexionar sobre el afecto del niño a travésde un proceso similar a la disociación, que coloca efectivamente a la madre en una "modalidad de como sí" no relacionada con la realidad externa, incluyendo al niño. La madre puede entonces ignorar el malestar del niño, o traducir a éste como si fuera enfermedad, cansancio, etc. Ambas condiciones despojan a la comunicación del niño del potencial de tener un sentido que él pueda reconocer y utilizar. 
 
 
 AUTOCONCEPTO:
 El auto concepto juega un papel decisivo y central en el desarrollo de la personalidad, tal como lo destacan las principales teorías psicológicas; un auto concepto positivo está en la base del buen funcionamiento personal, social y profesional dependiendo de él, en buena medida, la satisfacción personal, sentirse bien consigo mismo.
  AUTONOMIA:
 La capacidad de controlar, afrontar y tomar por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.
  EMPATÍA:
Esta palabra deriva del término griego empátheia, recibe también el nombre de inteligencia interpersonal (término acuñado por Howard Gardner) y se refiere a la habilidad cognitiva de una persona para comprender el universo emocional de otra. La empatía, es la quinta habilidad, y es la que nos permite percibir los sentimientos de los otros y hacer que se sientan menos solos. No es un don, todos podemos desarrollarla si lo deseamos, basta con abrir la mente e intentar captar la vida del otro desde su perspectiva y no desde nuestros ojos.


EMOCIÓN:
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria.



El desarrollo de la inteligengia emocional y la vida moderna




 ¿cuales son los elementos que como educadores y padres debemos considerar en la salud emocional de los niños?



 Es tan importante que en la familia y en la escuela, los canales de comunicación tengan las menores barreras posibles. Así pueden aclarar al niño la situación comunicándole directamente y con claridad lo que ocurre. Y los niños pueden sentirse con libertad y confianza de expresar comentarios o preguntas.


Y nuestra finalidad como Educadores es promover el desarrollo de nuestros alumnos en sus diferentes vertientes afectiva-cognitiva y social.


Uno de los elementos que se debe considerar en la salud emocional del niño es la inteligencia emocional, aplicada en la educación, disciplina, los valores, los hábitos y sobre todo las actitudes. Tanto los padres como los educadores e hijos debemos aprender a desarrollar dicha inteligencia ya que es la capacidad que nos permite dominar las emociones; ya que a los niños les ayudará de forma positiva a formarse como mejores seres humanos.


Otro punto fundamental es que los padres y educadores debemos identificar el estilo educativo que queremos implementar y a encontrar el equilibrio entre la actitud autoritaria, la flexible y la permisiva.




¿Qué implicaciones tiene el estrés en la vida familiar, laboral y escolar?


El estrés interfiere de manera negativa en el proceso educativo, crea ambientes tensos que generan vínculos de agresión, apatía y desobediencia, interfiere en la convivencia cotidiana, de lo contrario generan tensión y fricción con los padres y educadores, es bien cierto que hoy en día a los hijos se les involucra en las situaciones laborales y económicas porque en muchos de los casos ambos padres trabajan y el tiempo que les dedican cada vez es menor; este es uno de los factores principales para que se manifieste el estrés en la vida de los niños y adultos. Una de las tantas implicaciones es que a los padres e hijos les impide estar más cerca, y a que es de suma importancia mantener los lazos de afecto para desarrollarse plenamente, por lo tanto es importante hacer participes a los hijos del trabajo y otras actividades, compartir con ellos las satisfacciones.


 
El estrés es un estado emocional que nos puede afectar, a todos a cualquier edad, en mayor o en menor medida y la manera en que nos afecten las situaciones de tensión, dependerá de nuestra personalidad y de la forma de afrontar las tensiones



Es importante que los niños expresen sus emociones negativas, de una forma asertiva, con objetivo de que el niño entienda que el estrés no es una condición de vida sino que es un estado que se puede aprender a controlar.



El estrés laboral es uno de los problemas de salud más grave que en la actualidad afecta a la sociedad en general, debido a que no sólo perjudica a los trabajadores al provocarles incapacidad física o mental en el desarrollo de sus actividades laborales.



¿como podemos ser educadores y padres emocionalmente competentes.?

Lo cual será la base para que los niños confíen en si mismos y crezcan siendo independientes, imaginativos, serenos y amables.



Competencias emocionales:



1. Habilidad para detectar y aprovechar oportunidades.



2. Iniciativa o capacidad de desarrollar nuevos servicios anticipándose a la demanda social.



3. Perseverancia y resistencia al desánimo ante los obstáculos.



4. Interés por realizar un trabajo de calidad.



5. Esfuerzo, dedicación para alcanzar los objetivos propuestos



6. Búsqueda de la eficiencia.



7. Autoconfianza para enfrentarse a los retos y asertividad en las relaciones con los demás.



8.-Reconocimiento de la importancia de las relaciones interpersonales


El tiempo que los padres comparten con sus hijos tiene que ser de calidad ya que estos momentos aumenta la inteligencia emocional, fortalecer los vínculos de afecto y comunicación, compartir actividades que les permitan entretenerse y transmitirles un modelo de vida amorosa y estable, ayudarlos en sus procesos de inteligencia y en la formación de actitudes de respeto, disciplina y aceptación de la autoridad y los límites que se les imponen, encontrar alternativas para mejorar situaciones difíciles y solucionar los problemas, esto permitirá canalizar el afecto y dentro del aula como educadores, la meta es lograr la tranquilidad, mantener el control y evitar la agresión.


¿Cómo podemos reafirmar el autoconcepto y la autoestima en nuestros niños?

La forma de reafirmar el autoconcepto y la autoestima es enseñarle a acercarse asimismo ya que tendrá mayores posibilidades de enfrentar con éxito la vida, es dirigirse a él de una manera significativa en dónde él identifique lo que sus padres o educadores le brindan por ejemplo, ayudarle a identificar a superar sus debilidades, estimularlo para que alcance metas y objetivos, esperar lo mejor de él, valorar sus opiniones y hacer que se sienta valiosos, permitirle analizar de lo que es capaz. 


estimulándolo a que alcance sus metas y objetivos.



ayudándolo a identificar y a superar sus debilidades.



espere lo mejor de el y hágaselo saber.



valores sus opiniones.



haga que se sienta valioso.



permítale realizar lo que es capaz.




Bibliografía
Extremera, N. y Fernández, P. (2009), La inteligencia emocional y métodos de evaluación en el aula Universidad de Málaga.
Recuperado el 9 de Abril de 2012







la inteligencia emocional metodos de la evaluación en el aula 



¿Cuáles son los métodos de evaluación existentes que han abordado la medición de la inteligencia emocional desde una perspectiva rigurosa?

Son 3 enfoques los que se emplean:

·         Son los instrumentos clásicos, basados en cuestionarios y auto informes, resueltos por los mismos alumnos.
·  Medidas de evaluación de observadores externos, basados en cuestionarios rellenados por compañeros de los alumnos o el mismo profesor.
·       Medidas de habilidad (ejecución de Inteligencia Emocional), compuesta por varias tareas emocionales que los alumnos deben resolver.






 ¿Cuáles son los instrumentos clásicos de evaluación de la inteligencia emocional? 





Cuestionaros, escalas y auto-informes.- En estos se obtienen perfiles de personalidad, aspectos emocionales, autores como Mayer y Salovey, consideran que este tipo de instrumentos pueden ser fácilmente manipulados a conveniencia de quienes lo realizan para de alguna manera presentar su imagen como mejores, personas, aunque no descartan la utilidad de estos para conocer algunos aspectos de la inteligencia emocional, las habilidades personales e interpersonales. 




¿Cómo se definen las medidas para la evaluación de la inteligencia emocional basado en observadores externos? 

Este tipo de método de evaluación, es útil para conocer la inteligencia emocional interpersonal en el: 

1. El evaluador externo realiza observaciones directas de la persona a evaluar, y estas son realizadas de acuerdo a la propia percepción del evaluador. 

2. Si se trata del profesor el que está evaluando se debe hacer en el contexto del aula, ya que el comportamiento se ve influenciado por el aula. 

3. Por este medio es difícil conocer las habilidades emocionales intra-personales, pero en las relaciones las interpersonales muestra información sobre como el alumno percibe a sus compañeros, de qué manera regula sus emociones.


Es un medio eficaz para evaluar la inteligencia emocional  interpersonal, indica el nivel de la habilidad emocional percibida por los demás. También sirve de información  adicional y como medida para evitar deseabilidad social. Algunos cuestionarios incluyen también un instrumento de observación externa al cuestionario que completa el alumno. 


¿Cómo se definen las medidas para la evaluación de la inteligencia emocional basado en observadores externos?

Por medio de una evaluación complementaria de como comprendemos y manejamos las emociones, como afrontamos los sucesos, que habilidades desarrollamos y como percibimos a los demás y la interacción con el resto de los compañeros. Esta información es una medida para evitar posibles desajustes sociales.
Elaboración de un cuestionario que incluya un instrumento de observación externa complementaria, en ocasiones emplean técnicas socio métricas denominadas “peer nominations” donde el alumno o el profesor valoran la clase por los comportamientos habituales y las emociones que despiertan.
En la observación se verán las formas de comportamiento que varían en función del contexto restringido que es el aula para recabar nueva información a través de la evaluación a nivel socio-emocional que favorecerán destrezas y habilidades interpersonales, la falta de auto-control o niveles de impulsividad y del manejo emocional en situaciones de conflicto emocional y social  




¿En qué consisten las medidas de inteligencia emocional basadas en las tareas de ejecución? 

En hacer evidentes las habilidades emocionales de la, persona a evaluar, tomando como referencia puntuaciones establecidas y objetivos, Mayer, Salovey y Caruso (1999), presentan un modelo, MSCEIT, basado en cuatro áreas de la inteligencia emocional: 1) Percepción Emocional; 2) Asimilación Emocional; 3) Comprensión Emocional; 4) Regulación Afectiva. 



El objetivo de estos instrumentos es, evitar la falsación de las respuestas y por otra parte disminuir los sesgos perceptivos y situacionales provocados por los observadores externos.
Las medidas de habilidad consisten en un conjunto de tareas más novedosas en su procedimiento y formato, que evalúan el estilo en que un estudiante resuelve determinados problemas emocionales comparando sus respuestas con criterios de puntuación predeterminados y objetivos (Mayer et al 1999, Mayer, 2001).




bibliografia:
  





















































































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